Iniciando el viaje al aprendizaje
Cuando aprendemos cruzamos puentes, muy similares a los que cruzamos cuando vamos de viaje. Pero qué sucede si en ese viaje del aprendizaje nos topamos con un puente roto. En este caso específico decimos que estamos ante un desafío, un impedimento, algo no planeado.
No podremos descubrir nuevos lugares si no seguimos el plan, la ruta, en el mapa de ese viaje al aprendizaje. Es justo cuando nos encontramos en este puente roto donde comienza nuestra aventura.
La mochila de la experiencia
Pero ¿Quién rompió el puente? Una pregunta irrelevante para nuestro viaje del aprendizaje. Establezcamos responsabilidades o no, ¡hay que cruzar! Un viajero experto lo primero que hace es revisar su mochila de viaje en la que suponemos que lleva herramientas. Llamemos a esta mochila, la mochila de la experiencia.
El viajero experto introduce la mano dentro de la mochila. Serpentea entre brújulas, mapas alimentos enlatados. Busca en el fondo en la base de la mochila lo que necesita para iniciar el nuevo plan. Un plan de contingencia que debe implementarse en tiempo record.
El primer plan nunca es el plan perfecto.
El plan inicial no nos sirve de nada. En un punto de la ruta parecer que tenemos que comenzar de cero. La incertidumbre se apodera de nosotros y desconocemos muchas cosas porque no somos ni arquitectos, ni albañiles y mucho menos contamos con el material necesario para reconstruirlo.
Pero ninguna de las cosas anteriores es necesaria para nuestro viajero experto porque su mano ya tomó lo que necesitaba para iniciar la reconstrucción del puente roto. La ACTITUD.
Pero no cualquier actitud, La actitud positiva frente al cambio. Herramienta poderosa que nos permitirá entender que no podemos controlar lo incontrolable. Enfrentar el desafío con alegría y construir los puentes necesarios que nos conectarán con conocimiento nuevo, con experiencias nuevas e incluso con nuevos desafíos.
Marcos Calderón
Comunicador visual/Cantautor