Iniciamos con mucho entusiasmo nuestro blog y ojalá podamos sostenerlo a lo largo del tiempo. Sin duda que sus comentarios, aportes y presencia nos alentarán a dar siempre lo mejor de nosotros.
Queremos iniciar nuestra primera reflexión acerca de una inquietud sobre la cual estaremos compartiendo y regalando preguntas, frases reflexivas, apreciaciones y referencias. Quisiéramos en todo caso, ir a-bordando , tejiendo hilos conductores , dado los retos que exige la realidad organizacional en un ambiente planetario signado por la complejidad y donde los lideres parecen estar llamados a jugar un papel esencial.
En este sentido, dada toda la infinita información acerca del liderazgo, nos ocupará hoy día la necesidad de reconocer que siendo el liderazgo una relación, y que como relación es entre humanos, donde tradicionalmente ha de existir un líder y un seguidor como mínimo, de otra forma, también decimos que liderazgo, es una acción de influencia para que ciertos resultados se produzcan. Ante estos planteamientos, nos preguntamos, ¿qué ha variado en el contexto planetario que está incidiendo en los cambios de esta relación?, ¿qué papel juega, por ejemplo, la tecnología, el ritmo de la vida, las dinámicas de los mercados, las crisis ecológicas-humanitarias y las nuevas generaciones entre otros factores, los cuales nos está llevando no solo a un cambio de FORMA , sino de fondo en el Liderazgo como relación?.
Dado estas preguntas, sin la necesidad de tener respuesta certera alguna, nos inclinamos por apreciar que el FONDO, está relacionado con la manera de concebir el ejercicio de la Autoridad, con revisar en que transfondo se aloja, para determinar cuales son las fuentes desde las cuales se ha de fundar un nuevo esquema de relacionamiento en el mundo del trabajo.
Esta inquietud, deviene en que estos nuevos tiempos, en estos nuevos ritmos, la confianza aparece una vez como el ingrediente sustancial de la relación. Confiar es un imperativo, en oposición a la ola de miedo planetaria en que nos hemos subsumido, las empresas no escapan de él. Esto demanda de los líderes dar un paso adelante…. dejar atrás lo que tenga que dejar; en primer lugar poder reconocer sus propios miedos a que, por ejemplo, este otro que me acompaña no vaya a ser capaz, sincero o tan competente como yo. Ya estas premisas se vuelven old fashion , pero ciertamente subsisten y se conservan en las conversaciones privadas de nuestros líderes. Confrontar y apreciar esta primera conversación es uno de los principales desafíos. ¿Con quién lo converso, con quien muestro esta vulnerabilidad?, A quién le entrego esta conversación para que sea escuchada?¿ A quien pido ayuda para transitar las nuevas formas de relacionarme? Dejo estas preguntas al aire de forma intencional, para que el hilo de esta conversación continúe.
Feliz día, seguiremos en contacto
Ilse Gómez / Directora Murá